jueves, 7 de febrero de 2013

Capitulo 12- Madness and Sweet Revenge*

Si tenía suerte estaría muerta.Ya no sentia nada.

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 Y derrepente, lo sentí todo.

-¡Hazlo de nuevo hasta que despierte!- La voz resonó por toda la habitación, aumentando la jaqueca que recién había comenzado a golpearme.

-Calma Jacob, esoy haciendo todo lo posible- Dijo el hombre tratando de apaciguar al chico que segundos antes había gritado, su mandibula temblaba rapidamente-¿Porqué no vas a casa a cambiarte? Ella estará bien.

El otró lo miró desconfiado como si hubiese dicho algo fuera de lugar, abrió la boca para decir algo pero lo detuvo.

-Jacob- Dijo el hombre,Carlisle, y depués camino hacía mi dandose cuenta que miraba la discucion de ambos,el chico, dandose cuenta lo imitó y en menos de un segundo estaban alrededor de mi con mis manos tomadas.

-Effie haz despertado-Dijo el chico con dulzura y ojos brillantes mientras tomaba mi mano, al instante solté su agarre, él me miro confuso.

-Hija, se que no te gustará pero necesitas tomar reposo, por si acaso, te llevare a tu habitación- Sugirió Carlisle con dulzura.

-¿Reposo?¿Porqué habría de tomar reposo?-Fruncí el ceño e inspeccione con la mirada la habitación, era bonita, casi como un hospital- ¿Donde esta la pelirroja?- interrogué deprisa

Carlisle me dirigió una sonrisa, de esas que tratan de que mantengas la calma mientras que el otro chico tenía el rostro desencajado tratando de hallar explicacion al parecer a todo. Como yo. Carlisle le indico que tenia que decirle algo y lo hizo a susurros.

-¡¿Eso es posible?!- Gritó expaserado, de nuevo comenzaría a gritar.

-Supuestamente no lo es, por lo menos no se había visto algo así, pero últimamente me doy cuenta que hay cosas que aun hay por descubrir- admitio Carlisle, pero eso no calmo en nada al otro.

-¡Es algo totalmente ilogico!- levanto el volumen, de nuevo, mientras agitaba las manos-¡Es vampira!-

¿El lo sabía? Maldita sea. Nisiquiera lo conocía y lo sabía. No había razón para que Carlisle o Esme le contaran sobre su secreto, ahora mio tambié, a menos que... ¿El tambíen era vampiro? No lo parecia, pero que sabia yo.

-Si, pero toma en cuenta que tiene una parte humana gracias a su "adherencia"- enfatizó tratando de calmarlo un poco - Es lo más logico que encuentro, tiene una parte humana, la cual también puede ser dañada, por lo tanto y ojalá que los daños sean colaterales puesto que su parte vampira que es mayor se encargará de sanar cualquier lesión-

El chico asintió comprendiendo, y yo, hecha un nudo.- Ya veo - dirigió su vista a mi y se acerco un poco -¿Qué tanto recuerda?- preguntó a carlisle

-Al parecer, no mucho, dice buscar a una pelirroja

-Victoria

-Así es, eso fue en su transformación, por tanto, hace más de 100 años

-¿100 años? ¿No me recuerda?- dijo cabizbajo

¿Recordarlo? ¿Debería de? ¿Ya lo conocía? Estoy segura que no. Alguien así es demasiado difícil de olvidar.

-Supongo que no , lo siento- Dijo con aflicción.

-Yo también- Admitió- Pero no importa ¿Puedo hablarle? ¿No le dañará ni nada por el estilo verdad? - pregunto mas que como una pregunta, como una suplica

-Claro- asintió carlisle dirigiendo una sonrisa a ambos, mi mente no dejaba de dar vueltas -Los dejaré solos

Salió de la habitación dejandonos completamente solos, por lo menos a mi , hecha un nudo, con un desconocido que al parecer después de todo lo había conocido. Hice un esfuerzo para sentarme en la camilla pero el chico tuvo que ayudarme para poder lograrlo. Me frote los brazos, me dolían a montones como si me hubieran triturado cada uno de los huesos.Tosí un par de veces sintiendo que mis costillas estaban desechas y que el dolor me estaba consumiendo lentamente, pero después el dolor se fue calmando de a poco.Para cuando recordé que no estaba sola el chico estaba sentado cómodamente  en un sillón a mi costado, como si supiera justamente donde estaba todo en esa sala.

Tal vez lo sabía.

Lo miré, su pelo marrón lucia despeinado como si hubiese pasado sus manos por miles de veces, pero lo increíblemente atractivo para que fijara mi vista aun más.La sonrisa que exhibía era blanca y despreocupada, sus ropas estaban desaliñadas y daban a entender de haber sido usadas por varios días. Si había estado yo ahí enferma, que al parecer si, entonces ¿El no se había separado de mi lado? eso era bastante dulce, pero aun así, no lo conocía.

Él me miro sin proferir ninguna palabra provocando un mar de emociones en mi interior. -¿Quien eres?- pregunte mirándolo fijamente.

Una sonrisa de lado tiró de sus labios y se acerco lo suficiente para ponerme nerviosa -Alguien que jamas podrás olvidar.-





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